Introducción: El patrimonio sagrado de Amasra y San Georgios

Amasra, conocida como la perla del Mar Negro, es una ciudad que destaca por su arraigada historia y sus bellezas naturales. Una parte importante de este rico patrimonio son las santas figuras bizantinas y sus historias. Este exhaustivo estudio explorará la vida y milagros de San Georgios de Amasra, uno de los santos patronos de Amasra, y explorará su profunda conexión con el tejido histórico de Amasra.

Antes de comenzar el relato histórico, es de gran importancia señalar que San Georgios el Gran Mártir, conocido en el mundo cristiano como el "Matadragones" y conmemorado el 23 de abril, y San Georgios de Amasra son personas distintas.1 San Georgios el Gran Mártir fue un soldado de Capadocia, martirizado bajo el emperador romano Diocleciano (303). Su vida está llena de milagros y de resistencia a la persecución, como su marcha en barcas de hierro, su supervivencia a un pozo de cal hirviendo y su destrucción de ídolos.1 San Georgios de Amasra fue un obispo y asceta de finales del siglo VIII y principios del IX; fue un líder espiritual, no un mártir militar. Esta distinción es fundamental para comprender correctamente el tema y evitar malentendidos comunes. Distinguir claramente entre estos dos santos diferentes es un paso vital para subrayar el contexto histórico único de San Georgios de Amasra y ayuda a despejar cualquier confusión en la mente del lector.

Amasra (Amastris) en época bizantina: Puerto y centro religioso

Amasra, conocida como Amastris en la antigüedad, fue una ciudad de gran importancia estratégica y económica en la costa del Mar Negro durante el Imperio Bizantino.2 La ciudad hizo su primera aparición en la historia bizantina en 695, cuando un monje local, Kyros, predijo que el emperador Justiniano II recuperaría el trono.2 Especialmente a partir del siglo IX, Amasra se convirtió en uno de los principales puertos de comunicación marítima del Mar Negro y en una importante base militar.2 En el siglo X, Niketas David Paphlagon se refirió a Amasra como el "ojo" de Paphlagonia y el "Emporion" (centro comercial) del comercio con los escitas (rusos) del norte, lo que demuestra claramente la prosperidad y vitalidad comercial de Amasra en este periodo.3 Estas descripciones subrayan el papel central de la ciudad en el comercio regional e internacional.

Amasra no sólo fue un centro comercial y militar durante el periodo bizantino, sino también un importante centro religioso. Originalmente era un obispado de Gangra, pero fue elevado al rango de metropolitanato en 940.3 Este aumento del estatus eclesiástico reforzó la creciente importancia y autoridad religiosa de la ciudad. Administrativamente, en el siglo X era una ciudad de la theca de Paphlagonia y la sede de un calepanon (gobernador local); en el siglo XII parece haber sido gobernada por un doux (gobernador militar).3 Este ascenso administrativo y religioso revela la importancia polifacética de Amasra dentro del Imperio bizantino.

La presencia bizantina de la ciudad se caracterizó por las fortificaciones, especialmente contra los ataques externos. En el siglo IX, tras las incursiones rusas en la costa del Mar Negro, se construyeron nuevas fortificaciones para reforzar las defensas del castillo de Amasra.4 Se determinó que en los muros construidos en este periodo se utilizaban piedras más pequeñas y mortero más grueso que en el periodo bizantino temprano, y también se introdujo el material de ladrillo.4 La parte de la antigua ciudad que se extendía hacia tierra firme fue probablemente abandonada tras el ataque ruso, y Amasra fue reconstruida dentro de nuevas fortificaciones, con sus dos puertos en el cuello y las empinadas laderas de la península.3 Esta transformación urbana es un ejemplo concreto de la adaptación y resistencia de Amasra a las amenazas externas mediante la remodelación no sólo de sus estructuras militares, sino también urbanas. Al tiempo que pone de relieve las estrategias de supervivencia de la ciudad y la importancia de su situación estratégica, también revela el equivalente en la infraestructura física de la función protectora mencionada en la Vita de San Georgios. Este encogimiento de la ciudad y el refuerzo de sus fortificaciones muestran claramente cómo las ciudades bizantinas desarrollaron una psicología y unas prácticas defensivas en tiempos difíciles.

Vida y milagros de San Georgios de Amasra

San Georgios de Amasra nació a mediados del siglo VIII en Kromna (actual Kurucaşile), a unos 40 km al este de Amasra.6 Muy joven comenzó una carrera en la administración eclesiástica, pero más tarde abandonó este camino y se retiró a una vida ascética como ermitaño en el monte Agrioserike, cerca de Amasra.6 Sus milagros y su fama en esta montaña llenaron de orgullo y alegría a los habitantes de Amasra, que lo consideraban su "héroe casero".6 San Georgios se unió más tarde a una comunidad monástica llamada Bonyssa y continuó su desarrollo espiritual.6

Cuando el cargo de obispo de Amasra quedó vacante hacia 790, el patriarca Tarasios de Constantinopla nombró a Georgios, a pesar de que el emperador prefería a otra persona.6 Georgios fue consagrado obispo en Constantinopla. Durante su mandato, la diócesis de Amasra fue elevada a la categoría de autocéfala (independiente).6 San Georgios no sólo cumplió con sus deberes espirituales como obispo, sino también con sus responsabilidades sociales. Curó a los enfermos, reformó a los pecadores, enriqueció a los pobres y canceló deudas. Se dice que durante su reinado hubo prosperidad general en la ciudad.6 Estas narraciones demuestran que San Georgios no sólo era considerado un líder religioso, sino también una figura que contribuía al bienestar material y espiritual de su pueblo.

La vida de San Georgios está llena de milagros, especialmente los que protegieron a Amasra de amenazas externas y dieron esperanza a su pueblo. Uno de los milagros más notables fue el ataque ruso a Amasra, hasta entonces desconocido. La hagiografía de San Georgios ("Vita") describe a los rusos como "un pueblo conocido por todos por su barbarie, salvajismo y crueldad".7 Según el texto, los rusos querían saquear la tumba del Santo, pero la ciudad se salvó gracias a la intervención divina de éste.7 Muchos historiadores consideran este acontecimiento como el primer registro escrito de la migración de los rusos al sudeste de Europa y de sus primeros contactos conocidos con el Imperio Bizantino.10 Esto sugiere que Amasra no sólo fue el centro de una figura religiosa local, sino también un importante teatro geopolítico de acontecimientos en las primeras relaciones bizantino-rusas. Esto subraya la posición estratégica de Amasra en el Mar Negro y su dinámica relación con los vecinos septentrionales de Bizancio, situando una narración hagiográfica local en un contexto histórico más amplio. Los estudiosos siguen debatiendo sobre la fecha de este ataque: algunos lo sitúan entre 825 y 830, otros lo relacionan con el asalto a Constantinopla en 860, mientras que otros apuntan a la década de 830.7 La Vita menciona la existencia de un "sistema cerrado de fortificaciones" en Amasra durante este ataque. 5También muestra la importancia de la estructura defensiva de la ciudad.

Según la Vita, la influencia protectora de San Georgios no se limitó al ataque ruso. Durante una invasión árabe de la región, se dice que el santo recorrió los pueblos advirtiendo a los habitantes del peligro inminente y guiándolos tras las fuertes murallas de la ciudad.6 Incluso después de su muerte, se dice que el Santo siguió realizando milagros desde su santuario, por ejemplo impidiendo que el río Amasra se desbordara, lo que protegió a la campiña circundante de graves inundaciones.6 La representación de San Georgios no sólo como líder espiritual, sino también como protector físico de su ciudad y su interior rural, reforzó la percepción que los habitantes de Amasra tenían de él como un "héroe casero". Se trata de un poderoso tema que ilustra cómo la hagiografía moldea la identidad local y el orgullo cívico, y cimentó el lugar del santo en la memoria cultural de Amasra. Su polifacético papel de protector subraya su importancia en la vida cotidiana y la defensa de su pueblo.

Cuadro 1: Fechas y acontecimientos importantes en la vida de San Georgios de Amasra

Intervalo de fechas Evento Fuente Anotación
~mediados del siglo VIII Nacimiento 6 Nació en Kromna (actual Kurucaşile), a unos 40 km al este de Amasra.
~finales del siglo VIII Inicio de una carrera en la administración eclesiástica y retirada al ascetismo. 6 Llevó una vida ascética en el monte Agrioserike, cerca de Amasra, y más tarde ingresó en el monasterio de Bonyssa.
~790 Su nombramiento como obispo de Amasra 6 Fue nombrado por el Patriarca Tarasios de Constantinopla, y asumió este cargo en contra de la preferencia del emperador.
Durante su mandato Elevación de la diócesis de Amasra al estatuto de autocéfala 6 Muestra la creciente importancia religiosa de la ciudad.
~802/807 Fallecido 7 Murió a principios del reinado del emperador Nikephoros I.
Siglo IX Ataque ruso (fecha discutida) 5 Se cuenta que Amasra se salvó gracias a la intervención milagrosa del Santo. Se considera uno de los primeros contactos de los rusos con Bizancio.
Mandato y más allá Milagros como la protección contra los ataques árabes y el control de las inundaciones 6 Dirigir a la gente tras los muros y evitar el desbordamiento del río post mortem.
Siglo X La supervivencia del manuscrito "Vida de San Georgios" (Vita) 6 La única fuente primaria sobre la vida y milagros del Santo.
21 de febrero Día de San Georgios 6 El día en que fue canonizado como santo en la Iglesia Ortodoxa.

 

"La vida de San Georgios (Vita): Importancia como fuente histórica

La vida y milagros de San Georgios de Amasra se describen en el texto hagiográfico "La vida de San Georgios" (Vita), que sobrevive en un único manuscrito del siglo X (París, Bibliothèque nationale de France, gr. 1452, fols. 57r-75r).6 Este texto es una fuente primaria única para los estudios bizantinos, ya que proporciona una "mina de oro" de información sobre la vida provincial bizantina.6 Los 19 folios del texto, que detallan la vida y milagros del Santo, ofrecen una rica ventana a la estructura sociocultural de la época.

Vita proporciona una visión poco común del funcionamiento del puerto medieval del Mar Negro, la relación entre la ciudad provincial y el interior rural, la psicología de la defensa y la resistencia en tiempos de adversidad, el orgullo cívico y la identidad local.6 El texto tiene una estructura hagiográfica estándar, que incluye los orígenes del Santo, su crianza, su formación espiritual, sus logros de madurez y sus milagros póstumos.6 Esta estructura refleja las tradiciones hagiográficas de la época, al tiempo que garantiza la coherencia de la narración. En particular, la expectativa del santo de servir al pueblo de Amasra y sus alrededores, en lugar de limitarse a cuidar de su propia familia, demuestra la prevalencia de la idea de lealtad local basada en el asentamiento en la hagiografía bizantina.6

La autoría original y la datación de la obra siguen siendo inciertas. La mayoría de los eruditos coinciden en que el texto fue escrito en los siglos IX o X.6 Algunos eruditos, como Vasili Vasilievski e Ihor Ševčenko, atribuyen la obra a Ignacio Diácono, contemporáneo del santo, y la fechan antes de 842, mientras que Germaine da Costa-Louillet y Wanda Wolska-Conus ofrecen opiniones diferentes.7 Athanasios Markopoulos, por su parte, sostenía que la mayor parte de la obra era de Ignacio, pero que la sección sobre el ataque ruso se añadió más tarde (entre 858-886) bajo la influencia del patriarca Fotios.7 Alexander Kazhdan, por su parte, ha argumentado que, a pesar de los estrechos vínculos del texto con la emperatriz Irene y Nikephoros I, la falta de retórica anti-iconoclasta y las similitudes con el emperador Nikephoros II Phokas (963-969) sugieren una fecha de finales del siglo X.7 El actual debate académico sobre la autoría y datación de la Vita demuestra que los textos hagiográficos no son sólo narraciones religiosas, sino también valiosas fuentes de información sobre la historia, la cultura y la política bizantinas que requieren una interpretación cuidadosa. Estos debates revelan las dificultades a las que se enfrentan los historiadores a la hora de extraer información de fuentes primarias y el rigor metodológico que aplican. En este sentido, Vita ofrece una ventana única a la vida provincial bizantina.

Vestigios de San Georgios y localidades de Amasra

Aunque en Amasra no hay iglesias o monasterios directamente dedicados a San Georgios que hayan sobrevivido hasta nuestros días 13Hay importantes edificios y ruinas bizantinas que atestiguan la época en que vivió y su influencia.

Mezquita de Fatih (Antigua iglesia bizantina): La mezquita de Fatih, situada en el castillo de Amasra, es una iglesia bizantina construida originalmente en el siglo IX.4 Fue convertida en mezquita durante la conquista de Amasra por el sultán Fatih Mehmet en 1460/1461.20 Aunque no se conoce con certeza el nombre original de esta iglesia, las fuentes la denominan "Iglesia Vieja" o "Iglesia de Amasra".22 La fecha del siglo IX del edificio es de gran importancia, ya que coincide con el episcopado de San Georgios (ordenado hacia 790) o poco después de su muerte. Es un testimonio arquitectónico de la época en que vivió y sirvió el santo, y constituye uno de los patrimonios bizantinos más tangibles de Amasra. El hecho de que la Mezquita Fatih se construyera como iglesia bizantina en el siglo IX constituye el vínculo estructural más tangible y actual con el periodo en que San Georgios vivió en Amasra. Este es un punto crítico para que los visitantes relacionen la historia del santo con el tejido físico de la ciudad y experimenten la historia de una forma más tangible.

Castillo y murallas de Amasra: La existencia de un "sistema cerrado de fortificaciones" en Amasra durante el ataque ruso, mencionado en la Vita de San Georgios 5destaca la importancia de la estructura defensiva de la ciudad. El castillo de Amasra y las murallas que lo rodean son un indicio de la importancia militar y estratégica de la ciudad durante el periodo bizantino. Aziz dirigiendo a la gente tras las murallas durante los ataques árabes. 6 Estas fortificaciones desempeñaron un papel activo y fueron fundamentales para la defensa de la ciudad. Las ruinas del castillo que se conservan hoy son testimonio de estos acontecimientos históricos y simbolizan la resistencia de la ciudad en el pasado.

Monte Agrioserike y Monasterio de Bonyssa: Se dice que el monte Agrioserike, donde San Georgios practicó el ascetismo, está cerca de Amasra y que el monasterio de Bonyssa, al que se unió más tarde, también se encuentra en la región.6 Aunque hoy en día no se puede precisar la ubicación exacta de estos lugares, sugieren que el interior rural de Amasra desempeñó un papel importante en el viaje espiritual del Santo y no se limitó al núcleo urbano de la ciudad. Esto subraya la conexión del Santo con el entorno local.

Museo de Amasra: El Museo de Amasra alberga diversos hallazgos arqueológicos de la época bizantina. Aquí se exponen collares de cruces, lámparas de aceite, cerámicas y monedas. 6La Vita proporciona valiosas pistas sobre la vida cotidiana y las prácticas religiosas de la época de San Georgios. Estos objetos proporcionan valiosas pistas sobre la "vida bizantina provincial" descrita en la Vita. 6 Son pruebas tangibles y ofrecen a los visitantes un contexto visual y táctil de la sociedad en la que sirvió el Santo. Los objetos bizantinos del Museo de Amasra encarnan el entorno sociocultural en el que vivió San Georgios, sirviendo de puente para comprender no sólo los acontecimientos históricos, sino también las creencias, estilos de vida y actividades económicas de la gente de la época.

Cuadro 2: Lugares históricos asociados a San Georgios en Amasra

Ubicación Nombre Conexión con San Georgios Situación actual/Importancia Fuente
Mezquita de Fatih Fue construida como iglesia bizantina en el siglo IX, coincidiendo con el episcopado de San Georgios. Hoy se utiliza como mezquita y se encuentra en el castillo de Amasra. Es uno de los patrimonios bizantinos más tangibles de Amasra. 4
Castillo y murallas de Amasra La Vita de San Georgios indica la existencia de un "sistema de fortificación cerrado" durante el ataque ruso. Se dice que el santo guió al pueblo tras las murallas durante los ataques árabes. Todavía hoy pueden verse los restos de las fortificaciones bizantinas, símbolo de la importancia estratégica y la resistencia de la ciudad. 4
Montaña Agrioserike Es el lugar donde San Georgios practicó el ascetismo y vivió como ermitaño. Aunque hoy se desconoce su ubicación exacta, se afirma que se encuentra en el barrio rural de Amasra. 6
Monasterio de Bonyssa La comunidad monástica a la que se unió San Georgios como parte de su vida ascética. Hoy se desconoce su ubicación exacta. 6
Museo Amasra Se exponen objetos bizantinos (collares de cruces, lámparas de aceite, cerámica, monedas) de la época en que vivió San Georgios. Ofrece a los visitantes información concreta sobre la vida cotidiana y la cultura material de la Amasra bizantina. 6

 

Legado y Día del Recuerdo de San Georgios

San Georgios de Amasra está reconocido como santo en la Iglesia Ortodoxa y su día de conmemoración es el 21 de febrero.6 Su vida y sus milagros son algo más que un relato religioso: son parte integrante de la identidad histórica y el patrimonio cultural de Amasra. Se ha convertido en un símbolo de la resistencia de la ciudad en tiempos difíciles y del orgullo de la población local por su "héroe casero".6 San Georgios seguirá siendo recordado como el patrón de la ciudad, representando la conexión viva de Amasra con el pasado. Su historia demuestra que Amasra no sólo está unida a su belleza natural, sino también a su profundo patrimonio histórico y espiritual.

Conclusiones: San Georgios en la profundidad histórica de Amasra

La historia de San Georgios de Amasra no es sólo la biografía de un santo, sino también un rico relato que refleja la importancia estratégica, la vida religiosa, la lucha contra las amenazas externas y la identidad cultural de una importante ciudad portuaria del Imperio bizantino en el Mar Negro, Amasra. Su Vita, a pesar de la controversia académica, sigue siendo una fuente primaria que ofrece una visión única de la vida provincial de la época. Este texto es una fuente indispensable para comprender la complejidad y riqueza de la vida en un remoto rincón del Imperio bizantino.

Los visitantes de Amasra pueden encontrar el espíritu de San Georgios y, con él, las profundas huellas de la Amasra bizantina en los muros de la Mezquita Fatih, las murallas del castillo y las exposiciones del Museo de Amasra. Estos lugares, como pruebas tangibles de la época en que vivió el Santo, ofrecen a los visitantes la oportunidad de establecer una conexión viva con el pasado. San Georgios seguirá siendo recordado como el patrón de la ciudad, representando la conexión viva de Amasra con el pasado. Su legado subraya la unidad de Amasra no sólo con su belleza natural, sino también con su rico tejido histórico y cultural.

Autor: Kemal Onur Özman

Versión original en PDF del artículo y sus fuentes:  Historia de San Georgios de Amasra_

 

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